lunes, 22 de julio de 2013

Vivir con el Corazón

Muchos adultos han heredado de su infancia problemática un futuro incierto. Sin embargo, afirma el autor, en la mayoría de los casos estas personas son seres humanos dotados de "una fuerza especial, una profunda sabiduría interior y una extraordinaria creatividad y percepción". Wayne Muller ha trabajado durante los últimos veinte años, en calidad de terapeuta y pastor, con hombres y mujeres que aún conservaban las secuelas de una infancia difícil. Inevitablemente, ese sufrimiento que obligaba al niño a encerrarse en sí mismo, a huir del mundo y a negarse a las emociones sigue generando conflictos. Así, permanecen las sensaciones de carencia, de que nunca se dispondrá de suficiente amor y de que no es posible ser feliz.


No hay comentarios:

Publicar un comentario